Septiembre 2024
La inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de transformar la economía global, particularmente en el área de los mercados laborales. Las economías avanzadas experimentarán los beneficios y desventajas de la IA antes que las economías emergentes y en desarrollo, en gran medida porque su estructura de empleo está sesgada hacia roles cognitivamente intensivos. La economía australiana ha demostrado ser resistente, aunque se espera que el crecimiento se desacelere un 10% en respuesta a políticas macroeconómicas y condiciones financieras más estrictas. El desempleo sigue siendo bajo, la producción está por encima del potencial y los precios inmobiliarios han subido tras una corrección. Los riesgos para las perspectivas provienen del crecimiento global elevado y sostenido, que se espera que se desacelere. Si bien el pronóstico es ligeramente superior al de Perspectivas de la economía mundial del informe WEO, sigue siendo débil en comparación con los estándares históricos. El aumento de los tipos de interés oficiales por parte de los bancos centrales para luchar contra la inflación sigue siendo una carga.